El melonpan es un dulce originario de Japón, se trata de un bollo envuelto en una capa más o menos fina hecha de galleta, su nombre no hace referencia a su sabor pero sí a su aspecto. A pesar de que el melonpan no sabe a melón, en bastantes ocasiones se prepara con chips de chocolate, caramelo, nata... aunque yo os voy a enseñar la receta clásica.
Ingredientes para 5 bollos:
Para la galleta:
·25 gr de mantequilla o margarina (yo he usado margarina de la marca Tulipán).
·30 gr de azúcar blanco.
·25 gr de huevo batido.
·80 gr de harina de repostería.
·1/4 cdta de levadura royal.
Para la masa del pan:
·145 gr de harina de fuerza.
·25 gr de azúcar blanco.
· una pizca de sal
·1 cdta de levadura de panadería.
·1 cdta de huevo batido.
·5 gr de leche en polvo.
·70 gr de agua templada (unos 35ºC más o menos)
·15 gr de mantequilla o margarina.
En un bol ponemos la mantequilla o margarina a temperatura ambiente y batimos con unas varillas hasta que nos quede cremosa (que quede cremosa pero que no se quede montada como cuando vamos a hacer cookies americanas) y añadimos el azúcar sin dejar de mezclar para que se incorpore, después añadimos poco a poco el huevo (lo añadimos poco a poco para que no se corte la mezcla, para esto sería preferible que estuviera a temperatura ambiente). En otro cuenco tamizamos la harina con la levadura dos veces y lo incorporamos a la masa con ayuda de una espátula de silicona o de madera, lo que tengáis en vuestra casa. Cuando esté la harina bien integrada envolvemos la mezcla en papel film y la dejamos reposar en la nevera.
Para hacer la masa del pan cogemos un bol limpio y mezclamos la sal, la harina, la levadura, la leche en polvo y el azúcar. En un cuenco aparte ponemos el huevo y el agua y lo añadimos a la masa mezclando al principio con una espátula y luego con las manos sobre una tabla de cocina, golpeamos la masa repetidas veces contra la mesa al tiempo que la recogemos sobre sí misma cuando la lanzamos (con lanzar no me refiero a tirarla contra la pared, sino que la sostenemos con una mano y la golpeamos contra la tabla), cuando la harina está completamente integrada la extendemos y le untamos la mantequilla, al cabo de un rato de seguir amasando la masa debe de quedar suave aunque pegajosa, (aun así a a veces es necesario añadir un poquito más de harina porque puede quedar demasiado pegajosa) y la dejamos crecer en un cuenco durante 40 minutos en la habitación más caliente de la casa o dentro de un horno a baja temperatura (35ºC). Al principio la masa no va a crecer mucho, así que no os asustéis.
Una vez transcurridos los 40 minutos nos enharinamos un dedo y hacemos un agujero en la masa, si desaparece es que necesita más tiempo de fermentación, si ya está la pesamos y dividimos el peso entre cinco para hacer porciones iguales. Ponemos la masa encima de una tabla previamente enharinada y enrollamos la masa sobre sí misma para sacarle el aire, a continuación cortamos y pesamos cinco porciones iguales, hacemos bolitas con ellas y las dejamos reposar veinte minutos tapadas con film transparente. Con la masa de las galletas que teníamos en la nevera también la cortamos y pesamos en cinco porciones iguales y las aplastamos para hacer círculos y las dejamos en el frigorífico hasta que la masa repose los veinte minutos.
Cuando haya trascurrido el tiempo necesario sacamos las galletas del frigorífico y con ellas envolveremos las bolas de masa, cogemos los bollos y en un plato con azúcar introducimos la parte de la galleta y después cortaremos líneas no muy profundas en la parte de arriba como si fueran rectángulos y darle esa forma tan característica. Dejamos reposar los bollos otros 40 minutos y después horneamos a 170ºC unos 15 minutos o hasta que la galleta esté ligeramente dorada.
Espero que os guste la receta y buen provecho (=^w^=)